ROCÍO MINAYA (La Verdad).Miembros de Amnistía Internacional de Albacete presentaron ayer el informe anual que la organización realiza cada año para hacer balance del cumplimiento o no de los Derechos Humanos a nivel mundial y analizar todas aquellas cuestiones que afectan al territorio nacional exigiendo a los gobiernos que actúen en casos en los que exista un claro incumplimiento de los Derechos Humanos y que se apliquen medidas efectivas para mejorar la situación de algunos sectores de población bien sean inmigrantes, mujeres, etc, que aún hoy siguen siendo el blanco de diana de la marginación y la injusticia.El informe presentado ofrece datos poco alentadores para la justicia humana ya que coincidiendo con el sesenta aniversario de la adopción de la declaración de los Derechos Humanos por las Naciones Unidas, al menos se cifraron alrededor de 81 países que aún infringen torturas y malos tratos a las personas, en otros 54 países todavía se sigue sometiendo a juicios sin garantías debidas y 77 no permiten a los ciudadanos expresarse con libertad.Sobre todo destacaron que el años 2007 se ha caracterizado por la impotencia de los gobiernos occidentales de combatir estos abusos por lo que desde la sede de Amnistía Internacional de Albacete se pide a los gobiernos responsabilidad para que comiencen a adoptar cuanto antes medidas efectivas para el cumplimiento de los Derechos Humanos.Sesenta años de fracaso.
El informe anual de la organización hace hincapié en que los grupos armados y fuerzas gubernamentales continúan utilizando impunemente a la población civil como objetivo, que la violencia contra las mujeres sigue estando a la orden del día, se sigue fomentando la tortura y los malos tratos como métodos aceptables de obtención de información, se reprime la disidencia y se ataca a periodistas y activistas, los refugiados y migrantes carecen de protección y se continúan negando los derechos económicos y sociales.
José Javier Jiménez, de Amnistía Internacional en Albacete hizo balance de lo que el año 2007 ha dejado en nuestro país en cuanto a carencia de derechos humanos haciendo referencia a la falta de atención a las víctimas de la violencia de género o a la escasa investigación judicial que se ha llevado a cabo a miembros de seguridad del estado que han atentado contra la integridad de personas.«Amnistía Internacional desafía a los gobiernos a que establezcan un nuevo paradigma de liderazgo colectivo basado en los principios de la Declaración Universal de Derechos humanos» según afirmó Miguel Ángel Cuesta que pidió a «los más poderosos» a que tomen las primeras iniciativas como hacer cumplir a China las promesas en materia de Derechos Humanos que formuló en torno a los Juegos Olímpicos, permitiendo la libertad de expresión y prensa; a EEUU que cierre el campo de detención de Guantánamo y rechacen el uso de la tortura, a Rusia que muestre mayor tolerancia hacia la disidencia política y que se rechacen los abusos contra los Derechos Humanos en Chechenia o a la Unión Europea que investiguen la complicidad de sus Estados miembros en las «entregas extraordinarias» de personas sospechosas de terrorismo.
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